¿Cuál fue el momento más feliz de tu vida? Si eres como muchas personas mayores de 60 años, la respuesta es “ahora mismo”. Después de 60 años cuidando a otras personas, muchos de nosotros estamos explorando nuestra independencia y construyendo nuevas vidas, llenas de posibilidades y aventuras. Uno piensa que a esta edad se debe tener una vida feliz, por lo que te mostramos algunos consejos para encaminarte a lograrlo.
Desafortunadamente, la positividad no se distribuye equitativamente después de los 60. Mientras que algunos de nosotros estamos teniendo el mejor momento de nuestras vidas, otros todavía están buscando dirección, lidiando con la soledad o mirando hacia el pasado.
Creo apasionadamente que cada persona tiene el poder de construir su vida de ensueño después de los 60. Uno de los primeros pasos en este viaje es aprender a ver el mundo con un sentido de optimismo, independientemente de lo que esté sucediendo alrededor.
Si no eres un optimista natural, espero que encuentres estos rasgos inspiradores. Toma una decisión consciente para incorporar estos hábitos a tu vida diaria. Tú tienes el poder de ponerte en el camino de la felicidad y la positividad!
Perdón
Las personas más felices no guardan rencor. Saben cómo perdonar a los demás y, lo que es más importante, saben perdonarse a sí mismos. Esto les permite vivir plenamente en el presente.
¿Te sientes nervioso por molestias menores? ¿Todavía te sientes mal por una relación pasada o un conflicto hace mucho tiempo con tu familia, amigos o colegas? Aprende a dejarlo ir. El pasado se fue. Todo lo que tenemos es el momento presente. Perdonar a los demás es una de las mejores maneras de liberar tu espacio mental para una vida más abundante.
Una técnica que utilizo regularmente es escribir notas de perdón para mí y para otros. En realidad no las envío. Las escribo y las guardo en una caja especial. No importa si las conservas o las destruyes. El simple hecho de hacer este ejercicio te dará un gran impulso positivo.
Aceptación
La perfección es una ilusión. Los más felices de nosotros se dan cuenta de esto y aceptan quiénes son, por dentro y por fuera. No eres perfecto a pesar de tus defectos. Eres perfecto por tus defectos.
Esto no significa que debas dejar de esforzarte por ser mejor. Muchas de las personas más felices ven la superación personal como una meta digna. Pero, la perfección no es su objetivo.
Aprende a reírte de tus imperfecciones y de las insuficiencias de los demás. Dedica tiempo todos los días para estar agradecido por las oportunidades en tu vida. La vida después de los 60 está llena de pequeñas imperfecciones. No dejes que se interpongan en la forma de construir la vida que deseas.
Curiosidad
Algunas de las personas más felices fomentan un sentido de aprendizaje y curiosidad para toda la vida. Les encanta explorar, admirar la naturaleza y saborear los pequeños enigmas y contradicciones de la vida cotidiana. Una de las mejores maneras de ser más feliz es seguir haciendo preguntas y descubriendo la belleza del mundo que nos rodea, en formas grandes y pequeñas. Haz preguntas inesperadas a amigos y extraños y muéstrate realmente interesado en sus respuestas.
¿De qué tienes curiosidad? ¿Hay algún hobby que siempre quisiste probar? O, quizás quieras ver más del mundo. Sé curioso! Explora el mundo con la misma audacia que sentiste años atrás. Nuestra generación siempre ha sido un grupo curioso y apenas estamos empezando.
Generosidad
Si quieres ser más feliz, trae alegría a las vidas de los demás. Tus regalos no tienen que costar dinero para que tengan valor. A veces, todo lo que se necesita son palabras amables o un cumplido para hacer sentir bien a alguien más. Siempre hay una cosa sobre alguien que puedes comentar. Incluso si simplemente dices “que tienes ojos hermosos o que el color es perfecto para ti”.
¿Qué simple acto de generosidad podrías realizar hoy? ¿Hay alguna persona a la que quieras agradecer por su ayuda? ¿Tienes algo en tu casa, acumulando polvo, que alguien más pueda encontrar útil? Da generosamente y el mundo te pagará con felicidad.
Amabilidad
Las personas más felices que he conocido tienen corazones grandes y almas gentiles. Se sienten cómodos en sus pieles. Saben cómo aceptar cumplidos y se enorgullecen de sus logros.
Estas personas no son necesariamente tranquilas o pasivas. Se acercan al mundo con una suavidad que hace que los demás se sientan cómodos. Son conscientes de sí mismos, sin ser autopromocionantes.
Aprende a ser amable contigo mismo y con los demás. El mundo es lo suficientemente duro por sí solo.
Sé proactivo
Las personas más felices comprenden el poder de los pequeños rituales. No dejan la positividad y la felicidad al azar. Encuentran pequeños caminos, todos los días, para ser agradecidos, alegres y libres. Algunos tienen una práctica religiosa o espiritual que disfrutan. Otros meditan, escriben en un diario de felicidad o reservan tiempo para pensar en el parque.
Estas personas tienen una cosa en común: son proactivas. En lugar de esperar que la felicidad les llegue, ellos buscan la felicidad en sus propios corazones.
¿Has tratado de cambiar tus hábitos para tener una vida feliz? ¿Qué características comparten las personas más felices que conoces? Por favor deja un comentario y déjanos saber, que haces para llevar una vida feliz.
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Hola, soy Cristina Ibañez, me jubile hace algunos meses, y DIOS sabe, qué vacío. Dormir y comer y comer. Cambiar el día por la noche .
No entendía porque no me entraba la ropa. Y terminé engordando más de 30kg. Sólo la comida me hace feliz. Y mirar películas. Y saber que nadie te necesita. Hablas con tus perros, lloras desconsoladamente cuándo se muere uno de ellos. Sólo ir a la peluquera, vieja amiga después de tantos años y si nos encontramos las mismas, aprendimos a reírnos de nosotras mismas. Recién empiezo a no mirar atrás. Me apena. Seco mis lágrimas, y quiero empezar de nuevo. Sola, ya no tengo que criar hijos, mi vida ahora depende de mi.